¿Eres de los que solo se fija en la estética de un zapato a la hora de comprarlo?
Es cierto que resulta muy difícil decidirse por uno u otro modelo con la amplia variedad que nos ofrece actualmente el mercado pero, deberíamos pensar un poco más en la salud de nuestros pies y elegir siempre el que mejor se adapte a nuestras necesidades, que sean cómodos y nos permitan caminar de forma correcta evitando todo tipo de molestias y/o lesiones. El hecho de poder andar de una manera cómoda y confortable es indispensable para tener una buena salud y evitar posibles complicaciones, ya no solo del propio pie sino de otras partes del cuerpo como el tobillo, la cadera o la espalda.
¿Alguna vez te has preguntado lo que sufren nuestros pies cuando usamos zapatos de mala calidad?
A nadie le gusta tener dolorosas rozaduras o ampollas en los pies ocasionadas por unos zapatos incómodos. Por no hablar de los malos olores e incluso los hongos que pueden aparecer por usar calzados hechos con materiales de mala calidad. Nuestros pies necesitan respirar, ¡tener una vía de escape! Están tapados la mayor parte del tiempo y si encima le ponemos materiales que no transpiran, se crea una sudoración excesiva que no es beneficiosa en absoluto. Ese exceso de humedad es el germen de posibles infecciones.
Asimismo, llevar zapatos muy ajustados y tacones muy elevados también influye en el desarrollo de deformaciones como los pies de gancho o garra. Llevar el pie demasiado ajustado o demasiado suelto no es lo adecuado, lo ideal es dar con una horma que se ajuste a tus pies. Evita el calzado que sea demasiado estrecho o te presione los dedos de los pies, así como el que sea demasiado ancho y te provoque una pisada inestable. Lo recomendado es que el calzado que adquieras se ajuste y ofrezca una buena sujeción, algo que en condiciones normal sólo lo ofrecen zapatos de calidad.
Por otro lado, no nos podemos olvidar de los niños, quienes están en pleno crecimiento y un calzado inadecuado puede desencadenar graves problemas en su desarrollo. Pisar mal puede conducir a problemas futuros en la pisada y deformaciones en los pies. Sin embargo, si desde muy pequeños acomodamos sus pies abasteciéndoles de buen calzado, el niño va a tener un desarrollo pleno, sin molestias y realizando cualquier tipo de actividad con total seguridad.
¿En qué debemos basarnos para elegir unos zapatos de calidad?
- En primer lugar, que estén fabricados con productos de la mejor calidad como corcho orgánico y biodegradable y piel. En la actualidad, es cierto que, hay muchos materiales sintéticos que están empezando a ganar terreno debido a su alto nivel de calidad aunque, las pieles de calidad ayudan a que el pie transpire mejor y es mucho más cómodo porque evita el exceso de sudoración y tener la sensación real de humedad.
- Elegir la talla adecuada. Que se ajusten a nuestros pies y no nos compriman los dedos ni nos hagan rozaduras por la holgura.
- Priorizar la funcionalidad por encima del diseño.
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