Has comprado un par de zapatos de piel. Después de caminar con ellos, te sientes como si caminases sobre las nubes. Estás completamente enamorado de tu nueva adquisición. Pero esto es sólo el comienzo. Al igual que en cualquier relación, es necesario poner esfuerzo para que la aventura sea duradera. En el artículo de hoy del recientemente estrenado blog de Canadian John te enseñaremos cómo puedes y debes tratar tus queridos zapatos de la manera que merecen.

1. Protege tus zapatos

Los zapatos de piel serán tu compañero de confianza en los días tanto de lluvia y sol como de frío y calor. Pero debes preparar tus zapatos para diferentes condiciones climáticas dándoles un poco de protección adicional. Un producto de cuidado como un spray repelente e impermeabilizante te ayudará a protegerte del agua y a mantener tus pies secos.

2. Mantén las hormas en tus zapatos cuando no los lleves puestos

Las hormas de zapatos son piezas de madera hechas a mano para mantener tus zapatos y que luzcan en perfecto estado. Estas hormas tienen además propiedades que absorben la humedad, lo cual es ideal para absorber el sudor y la humedad que se acumulan a lo largo del día.

3. No dejes que se calienten demasiado

A la piel no le gusta estar expuesto a temperaturas elevadas por mucho tiempo. Así que mantén tus zapatos lejos de fuentes de calor como radiadores y chimeneas para evitar que el material se agriete o encoja. Si vives en un país donde el verano trae consigo altas temperaturas, considera acondicionarlos más a menudo para asegurarte de que la piel se mantenga hidratada.

4. Evita la luz solar directa

Por supuesto. Sabemos que quieres mostrar y llevar tus zapatos en verano. Lo entendemos y estás en todo tu derecho pero cuando no estés en el exterior, es aconsejable que mantengas tus zapatos lejos de la luz solar directa. Esto evitará que el zapato se decolore.

5. Presta especial atención a los días de lluvia

Especialmente en Europa, los días lluviosos y nevados son inevitables. En estos días grises, tus zapatos van a necesitar una atención adicional. Cuando los zapatos estén húmedos, sécalos suavemente colocándolos en un lugar seco con un poco de papel de periódico dentro que pueda absorber el agua.

6. Acude a tu zapatero local cuando lo necesites

La persona que realmente puede extender la vida útil de tus zapatos es el zapatero de tu barrio. Cuando tus zapatos se estén desgastando, este experto en el cuidado del calzado puede ayudarte poniendo una nueva suela en tus zapatos. Tienen la artesanía y la maquinaria necesaria para reparar cualquier costura suelta, suela desgastada o agrietada o cordones deteriorados entre otros signos de envejecimiento de tus zapatos. Además, el hecho de recurrir a tu zapatero local es estupendo para tus intereses económicos, pues te ahorrarás el tener que comprar un nuevo par de zapatos. En Canadian John siempre anteponemos la calidad a la cantidad y consideramos que invertir en unos buenos zapatos es más rentable que comprar muchos y de dudosa calidad.

7. Guarda correctamente tus zapatos

¿Eres de los que guarda los zapatos cuando no están en temporada? Genial, pero asegúrate de que tus zapatos son almacenados de una manera óptima. Para ello, deberás poner la horma dentro de los mismos. Además, te aconsejamos que los guardes por separado en bolsas de algodón o franela para evitar que los talones y las suelas de dañen entre sí.

En Canadian John estamos seguros que si sigues nuestras recomendaciones conseguirás que tus zapatos aumenten considerablemente su vida útil y puedas seguir disfrutándolos durante muchos años. Esperamos que estas líneas hayan sido de tu interés. Permanece atento a nuestro blog porque pronto volvemos con un nuevo artículo relacionado con el sector del calzado.